Ya he contado en varias ocasiones que en marzo mi pareja y yo decidimos "esperar" a que un bebé llegara a nuestras vidas.
La sexualidad, con su primera derivada de "la reproducción", es un tema que me apasiona, así que encontré la excusa perfecta para comenzar a bucear en test de ovulación, hormonas, mocos vaginales y temperaturas. Hasta entonces me faltaba perseverancia para investigar algo más en el tema.
Entre unas cosas y otras, la búsqueda (o la espera, como prefiere tomárselo mi marido), se ha ido posponiendo: el falso positivo y el consiguiente bajón, cosas del trabajo, unas vacaciones ... y en estos meses he encontrado el momento para conocerme un poquito más.
He aprendido que:
- Que mi ciclo es corto: 26-28 días. De ahí mi sensación de tener la regla cada dos por tres.
- Que no ovulo siempre el mismo día del ciclo y que algunos días antes de la ovulación ¡me salen granos!.
- Que ya no tengo el famosísimo flujo "clara de huevo". Sé perfectamente lo que es, porque recuerdo haberlo tenido años y años, y haber pensado ¿echar esto "por ahí" será normal? (Madre mía, esta, junto con mi primera cana, ha sido una de las señales más evidentes del paso del tiempo).
- Que en la fase lútea me pongo triste por sistema...
- ...y que mi marido tiene razón y los días pre-menstruación estoy MUYPEROQUEMUY irritable.
Pero lo que más me ha sorprendido, es que a día de hoy sería capaz de detectar los días fértiles porque huelo. Así como lo veis: una se levanta por la mañana, se ducha, se pone ropita limpia y un poco de colorete, y se va al trabajo pensando en el dulce aroma de Chance de Channel con el que embriaga a todos los viajeros del vagón del metro. Y seis horas más tarde... ¿a qué huele?... ¡¡a fertilidad!!
Vamos, como si de una gata, loba o vaca se tratara...
No obstante, antes de que arruguéis la nariz y deseéis no encontraros conmigo en esos días, le he preguntado a mi pareja y a mi madre si detectan "mi olor" y los dos han jurado que sólo huelo a colonia /jabón /fritanga (esto era después de freír 60 croquetas)/ limpio (mi madre, ¡que es más mona!). ¡Será que mi olor es sólo un mensaje secreto para machos alfa!